Importar desde China es una experiencia que trae a tu empresa enormes beneficios. Como bien sabemos, hablamos del país exportador número uno en el mundo elegido por reconocidas marcas debido a las numerosas ventajas comerciales que ofrece.
Bien tu empresa sea importadora habitual o se encuentre planificando su primera compra en el gigante asiático, debes tener en cuenta ciertos puntos claves que podrían marcar el éxito de tu importación o su fracaso si operas a ciegas y sin planificación.
¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen al importar?
Desconocer cómo los chinos hacen negocios
Hay determinados factores que debes tener en cuenta cuando negocias en China, debido a que la cultura oriental es muy diferente a la occidental.
Para los chinos es importante la seguridad, y no se abren a hacer negocios donde no la hay. Otro dato importante es que el respeto y la puntualidad son claves para ganarse su confianza, lo que resulta más complicado teniendo en cuenta que el tiempo que brindan es escaso.
¡Ganarse su confianza al iniciar la conversación es un verdadero desafío! Por lo cual, es fundamental que estés acompañado de expertos en negociaciones con chinos. Sobre todo si no hablas su idioma, lo que dificulta aún más el entendimiento y, si no hay buena comunicación es difícil cerrar un trato con el acuerdo de todas las cláusulas.
Es tan importante esta cuestión que parte del éxito de toda importación es según cómo se cierran los pactos. Debido a que no sólo deberás negociar los precios, cantidades y calidades con los proveedores, sino también debes acordar luego los términos de compra: incoterms, plazos de entrega, formas de pago.
Negociar con proveedores no confiables
Para acordar con proveedores tú también debes tomar tus precauciones, por lo que tendrás que asegurarte de investigar y verificar a los fabricantes que has localizado. En este sentido, es preciso que corrobores los datos de contacto, la documentación, registros y licencias para conocer si están legalmente constituidos y si son fiables.
Antes de firmar un contrato con un nuevo proveedor, asegúrate de que lo has investigado a conciencia. Esto significa conocer sus instalaciones, su proceso de producción, sus materiales, sus estándares de calidad, incluso hablar con otros importadores que han obtenido ese tipo de productos o directamente de ese proveedor.
Lo mejor es que visites en persona la fábrica y si no puedes hacerlo, puedes contar con nuestras oficinas centrales en China con las que puedes externalizar esta parte fundamental del proceso. Y si tú mismo no eres un experto en el producto que estás importando, considera incluir en la visita a nuestros especialistas que ya comprenden el proceso de producción.
En este sentido, este punto es clave porque debes tener en cuenta que eres el responsable de los productos que importas, es decir, serás quien debe responder en caso de que ocurra algún contratiempo cuando tus mercaderías se encuentren en proceso de despacho de aduanas.
Si queda retenido en aduana o si descubres que ha llegado con defectos y que no puedes comercializarlo, será para tu empresa una enorme pérdida económica que no podrás volver a recuperar.
No gestionar recepción de muestras
Este paso de la importación resulta indispensable por las funciones que cumple. Primero, es necesario para verificar si el fabricante tiene condiciones de manufacturar tu mercancía, con las especificaciones y requerimientos que consideres: los materiales, sus componentes y los estándares.
Si pasas de alto esta gestión puedes correr el riesgo de enfrentarte a malentendidos o posibles conflictos para negociar con los proveedores.
Asimismo, solicitar muestras te permitirá descartar a proveedores fraudulentos. En general, cuando evaden un envío de muestras es porque pueden ocultar algo detrás.
No conocer las regulaciones actuales de tu mercancía
Si ya eres un importador habitual debes saber que es fundamental tener conocimiento de las normativas que se exigen para tus productos y asegurarte de que los proveedores chinos con los que negocias cumplan con los estándares internacionales.
Debes estar al tanto de las regulaciones que afectan a tus productos como así también de las del país que importas, para entonces poder exigir los certificados específicos que se requieren.
Así que investiga y ponte al tanto de las actualizaciones que puedan haber, de esta manera evitas retenciones en la aduana, retrasos y costos extras no previstos que alteren tu presupuesto y tu cadena logística.
Elegir mal un incoterm
Escoger entre un incoterm u otro puede marcar una importante diferencia en la rentabilidad y seguridad de tu importación.
La decisión por el incoterm adecuado dependerá de varios factores, tu experiencia como importador y tu relación con los proveedores determinará cuál te conviene. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas, debes analizarlas conscientemente para avanzar en pasos seguros.
Planificar el flete internacional con poco tiempo de anticipación
Reservar y contratar el transporte sin antelación es un error que se traduce inevitablemente en retrasos e interrupciones en tu cadena logística. Se debe tener en cuenta que, según el puerto de China del que salga la carga y del puerto de destino, los tiempos de tránsito varían considerablemente.
Asimismo, deberás considerar no sólo el tiempo que lleve el transporte aéreo o marítimo, sino también el terrestre.
De igual modo ocurrirá si realizas el desaduanaje sin planificación. Si, por ejemplo, lo organizas tres meses antes de la fecha que necesitas recibir la mercadería podrás contar con un margen de tiempo para resolver posibles contratiempos que puedan surgir.
Lo mejor que puedes hacer es contar con el acompañamiento de expertos comex. Mingta Group gestionará tus compras internacionales con excelencia. ¡Consúltanos y nos ocupamos de tu próxima importación!